El secuestro, delito por el que está siendo procesado el expresidente Rafael Correa, es de aquellos que no pueden juzgarse en ausencia y por eso correspondía a la jueza ordenar las medidas necesarias para asegurar su presencia en el juicio, explicó este viernes la asambleísta socialcristiana Cristina Reyes. En tanto, manifestó que Correa no es un perseguido político, sino alguien que está "fugado" por un delito común y que ahora -tras insultar y perseguir a todos durante su Gobierno- pretende esconderse. "A todo autoritario le llega su hora de ser castigado", expresó. Reyes comprende que una "persona rabiosa, que sembró tanta odio, desprecie la ley, pero le guste o no tendrá que cumplirla porque estamos ante una reinstitucionalización del país, en donde sé es respetuoso con las funciones del Estado". A su juicio, el exmandatario busca condicionar la agenda de la justicia ecuatoriana de acuerdo a sus caprichos pero le quedan sólo dos caminos: enfrentar la justicia o autoexiliarse "cobardemente". "Le pido a Correa que deje de ser tan rabioso y venga a dar la cara".