Monseñor Luis Cabrera, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, considera que la cultura del narcotráfico usa como "caldo de cultivo" los ambientes en donde existe pobreza económica y moral aprovechándose de los deseos de algunos de dinero, poder y fama. Cabrera señaló que la Iglesia ha jugado un papel importante, aunque no fácil, en Esmeraldas con obras de salud, educación y asistencia social pero es necesario que se unan esfuerzos y todos los ciudadanos asuman la responsabilidad de ayudar para superar la situación. El camino de la violencia no lleva nada, asegura al apostar por la resolución de los conflictos por la vía de la mediación.