Uno de los episodios más complejos de la trayectoria de los últimos tiempos de la Fiscalía comenzará a desentrañarse esta semana en la Asamblea Nacional con el juicio político contra el fiscal general Carlos Baca Mancheno por supuesto incumplimiento de funciones. Se cuenta nada menos que con 28 pruebas de cargo, por lo que se presume que las sesiones serán largas y nutridas en elementos de juicio. El audio de la conversación telefónica entre el entonces presidente de la Asamblea y el excontralor prófugo de la justicia, difundido por Baca Mancheno el 26 de febrero y el video de la rueda de prensa donde se presentó ante la opinión pública, fue el desencadenante del proceso. Sin embargo, una legisladora dijo que se actuará con rapidez, “sin reparos y sin compromisos de ninguna naturaleza”. (...) El juicio quizás abra la puerta para una investigación a fondo del papel de la Fiscalía y de sus cabezas visibles en los últimos once años. Se trata de una oportunidad única y tal vez irrepetible. Abonaría a la idea de que los legisladores actuantes están libres de compromisos. El juicio político a Baca Mancheno pudiera ser, con suerte, el destape de otra “olla podrida”.