Las dos últimas semanas fueron sumamente complejas para el país. Luego de que el fiscal general de la nación hizo conocer a todo el Ecuador un audio en el que se encuentran involucradas autoridades de primera jerarquía, la Asamblea Nacional por primera vez en estos últimos once años cumplió con su tarea de fiscalizar, que concluyó con la destitución del presidente de la Asamblea, José Serrano, y con ordenar el inmediato enjuiciamiento del fiscal general, para que se esclarezcan definitivamente los vergonzosos diálogos que constan en ese audio. La función que cumple el Poder Legislativo es completamente diferente de la que cumplió durante la pasada década. La ciudadanía, que no tiene confianza en las instituciones republicanas, va a estar pendiente, no solo para mirar el desenvolvimiento de las labores legislativas, sino para impulsar de manera efectiva las acciones que establezcan responsabilidades de los actores de esta tragicomedia nacional.