Desde hace años se habla del IESS y de sus afiliados, entendiendo al uno como caja chica del gobierno de turno y al segundo como botín electoral. Solo se habla del problema, o sea, de todos nosotros, en el momento de pedir nuestro voto. El tema del IESS es mucho más que eso, pues representa nuestros ahorros y nuestra seguridad para cuando nos jubilemos. (...) Entendemos que ahora solo interesa la consulta y la corrupción, pero también pudo haber incluido una pregunta sobre el manejo del IESS, dentro de la consulta, para evitar la ‘metida de mano’ de los gobiernos en el Instituto. La politiquería barata persigue fines personales que a menudo coinciden con los políticos mas no con lo social.