Mauricio Pozo, exministro de Finanzas, reiteró su postura sobre las medidas económicas anunciadas por el presidente Lenín Moreno, las cuales dejaron un "sabor agridulce" debido a que "no plantean una dirección clara de a dónde quiere ir el gobierno". Durante el anuncio, Moreno no habló sobre cómo será abordada la deuda pública, ni de las reservas internacionales del Banco Central -de las que se prestó dinero al Gobierno anterior-, tampoco de la seguridad social, entre otras medidas necesarias para ofrecer un panorama claro a los inversiones, sostuvo. A su juicio, si el gobierno no le da una estructura más sólida al programa económico, le será muy díficil atraer inversionistas e incrementar las fuentes de empleo. "Las decisiones tienen que tener sindérisis. Hay que tener claridad de hacia dónde se apunta para que los inversionistas se queden", sentenció. Considera complicado que el programa económico tenga una salida sin un acuerdo internacional que permita bajar el riesgo, conseguir productos a más bajos costos y atraer la inversión extranjera.