El analista jurídico, Roberto López, explicó este miércoles que las vacaciones solicitadas por el vicepresidente Jorge Glas no son legales debido a que no lleva un año en el cargo para el que fue reelecto a inicios del 2017. "Inició un nuevo periodo, con un nuevo Gobierno que no alcanza el año". Además, explicó que el hecho de tomar vacaciones no lo libera de que se le decrete una ausencia temporal en el cargo, debido a que existe una medida de prisión preventiva que es suficiente para que se le considere su falta por orden mayor. López considera irrelevante que a Glas se le vincule por asociación ilícita frente a la dimensión del peculado que existió, por lo que piensa que se tuvo que reformular los cargos para evitar que saliera pronto. Asimismo, cree necesario que el acusado sea destituido porque no se puede tener a un "Vicepresidente en prisión de vacaciones".