Para el exministro de Finanzas, Econ. Francisco Swett, el Decreto de austeridad anunciado la semana pasada por el presidente de la República, Lenin Moreno, tiene dos lecturas: un lado positivo que es poner tope a los gastos permanentes y ventas de determinados activos; y el negativo, que hasta el momento no se sabe cuál es la economía que esta medida va a producir. “Yo no estoy muy optimista respecto a la intención de este Gobierno de hacer este tipo de cambio, por una parte porque tienen la misma gente de Correa y por otro lado el presidente tiene una ventaja comparativa en el diálogo pero no la tiene en el manejo económico”, expresó. El exministro de Finanzas sostuvo que el Gobierno no ha tenido la “interesa” de transparentar las cuentas y conocer cuánto se va ahorrar. “Tenemos un desajuste brutal en el aparato fiscal. Lo que tiene el Sr. Moreno es una herencia equivalente a un saco de alacranes”, recalcó.