Carlos Marx Carrasco, exministro de trabajo manifestó su opinión sobre las reformas laborales que plantea el Gobierno ante la coyuntura económica adversa que vive el país. Carrasco descartó que las medidas afecten a los trabajadores. Por el contrario, aseguró que se busca defender el empleo. Mencionó algunos objetivos que cobijan a la propuesta, como por ejemplo: mantener las fuentes de empleo, crear fuentes de empleo, sostener la dolarización y conservar los avances sociales conseguidos en el gobierno de turno. Sobre los cuestionamientos que han girado alrededor de la reducción de dos horas diarias en la carga laboral, señaló que dicha medida es temporal. Llamó a la medida “distribución social del trabajo” y acotó: “es preferible que se mantengan 1000 trabajadores en sus puestos, bajo esas condiciones, que 200 pierdan su empleo”. El exministro también defendió la gestión gubernamental en políticas laborales. Resaltó que desde el inicio de la “revolución ciudadana” se ha bajado tres puntos los índices de desempleo, se ha eliminado la tercerización, el contrato por horas, etc. Destacó también el programa de primer empleo para jóvenes, en el cual el Gobierno busca subvencionar los aportes patronales a la Seguridad Social de un salario básico.