Juana Ramos, directora ejecutiva de industriales y comercializadores de medicamentos, manifestó algunos cuestionamientos sobre la subasta inversa corporativa, anunciada por el Sercop. El objetivo es adquirir 450 millones de dólares en medicamentos para abastecer la red pública de salud. Ramos reclamó que se presentaron un par de variantes que generan gran afectación para la industria nacional, e incluso un alto riesgo para la población ecuatoriana. En primer lugar se eliminaría la preferencia y la protección al producto nacional, una política que, según dijo “es el corazón del cambio de la matriz productiva”. Por otro lado, reclamó que empresas que se permitiría la participación de cualquier empresa, sin presentar acreditación alguna. “Empresas que no tienen ninguna obligación podrían participar con costos operativos inferiores”. Ramos resaltó que la industria nacional está en capacidad de abastecer el 70 % de los medicamentos. (Ecuador en Vivo)