El periodista Alfredo Pinoargote, destacó la tenacidad excepcional de los pueblos indígenas para defender sus principios y derechos a través del tiempo, y esto por una razón muy simple: nada pierden si revienta la burbuja de la ley de consumismo. "Y tanto fue el cántaro al agua que todo cambió cuando el precio del petróleo se desplomó. Ahí por arte de magia se esfumó la indiferencia -no es que se perdió el miedo-, y todos salieron a las calles porque se hartaron de abusos y prepotencias que "el buen vivir" disimulaba. "La situación política con su tembloroso trasfondo económico exige otro tipo de posturas...lo medular es un ajuste global a los golpes duros contra la Constitución". El próximo jueves entran a Quito los pueblos indígenas, y se continúa con un objetivo de seguridad nacional de defender a Quito de los indios, el arbitrio será decretar el estado de excepción y militarizar la capital. Pero eso no soluciona lo de fondo, según Pinoargote, tampoco el canciller convertido en una suerte de ECU 911 para llenar la plaza grande en 20 minutos cuando el jefe aplaste un botón, ni tampoco un diálogo sobre el país que queremos entre amigo. La situación política con su tembloroso trasfondo económico exige otro tipo de posturas, porque los pescadores a río revuelto también andan alborotados proponiendo medidas para su beneficio, cuando "lo medular es un ajuste global a los golpes duros contra la Constitución", ejecutados mediante un paquete de enmiendas, leyes, decretos, cargas impositivas que ya no se soportan. "El liderazgo del presidente (Rafael) Correa está a prueba, mantener la estabilidad política y económica no implica radicalizaciones que provocarán mayores conflictos, más bien exige sintonía con el clamor de la mayoría que no son los beneficiarios del proyecto político". (Ecuador en Vivo)