Antonio Ricaurte, concejal de Quito por Suma-Vive, manifestó su preocupación ante la posible participación de la empresa brasileña Odebrecht, acusada de corrupción en su país, en la construcción del Metro de Quito, pues afirma que esta empresa, si bien tiene sucursales, es una sola en toda Latinoamérica, y sería sumamente preocupante que una empresa envuelta en un caso de corrupción tan notorio a nivel mundial, participe en la construcción de un proyecto tan importante para la capital ecuatoriana. Ricaurte señala que la actual administración se ha encontrado con problemas alrededor de esta obra desde el principio, y que él mismo previó algunos de esos problemas, como por ejemplo el desfase entre el costo anunciado y el costo real de las ofertas. Ricaurte señala que le preocupa el costo, pues prevé que podría aumentar incluso más durante la ejecución de la obra, pero más aún le preocupa la participación de la empresa brasileña, cuya participación también vaticinó, y expresó que si es esta empresa finalmente la adjudicada, dejará de apoyar la ejecución del proyecto.