Fidel Araujo, mayor en servicio pasivo juzgado por el 30-S, manifestó que con la entrada en vigencia del nuevo Código Integral Penal, su caso debería ser archivado, ya que el delito de incitación a la rebelión, del que se le acusa, ya no estaría tipificado en esta nueva herramienta legal. Sin embargo, sostiene que no hay intención de cumplir con esto, y más bien asegura que las autoridades persisten en tratar de juzgarlo, en lo que considera una persecución injusta. Araujo sostiene que su acercamiento al Regimiento Quito durante el 30-S pudo haber sido una imprudencia, no obstante afirma que incluso ha pedido ya disculpas por ello, y sobre todo que dicho acto no da elementos suficientes como para juzgarlo por este delito, menos aún la persecución de la que afirma ser víctima. Por ello pide al sistema judicial actuar con transparencia y en apego a la ley, lo cual implicaría archivar el proceso judicial en su contra.